En una jornada de participación comunal se ha convertido la mística
fiesta del agua en la provincia de Oyón, en aras de revivir una
costumbre ancestral que agradece la fertilidad de la tierra.
Durante dos días permaneció en el distrito de Andajes, el equipo periodístico del suplemento Lo Nuestro del diario El Peruano, compartiendo la alegría de la tradición milenaria, admirar la antiquísima iglesia aún en pie y disfrutar del arte culinario, incluyendo el exquisito manjar blanco andajino.
La champería se celebra dos veces al año, en abril y noviembre, donde los comuneros entregan ofrendas como pago al recurso hídrico, ritual donde no se permite la presencia de la mujer, en tanto que los hombres realizan una caminata hasta lo más elevado del valle donde se capta el agua que da vida a los campos de cultivo.
Los cánticos van y vienen, los gritos de alegría resuenan y así, luego de cuatro horas, los caminantes son recibidos en medio del jolgorio popular, siendo conducidos ante una mesa servida para disfrutar de exquisitas viandas de variados colores y sabores.
Se debe señalar que Andajes fue originalmente conocido como Antashuay Poac Guaranga, posee una larga estela preinca, y aún conserva todo el esplendor que en su época de apogeo llegó a albergar ocho mil personas.
Durante dos días permaneció en el distrito de Andajes, el equipo periodístico del suplemento Lo Nuestro del diario El Peruano, compartiendo la alegría de la tradición milenaria, admirar la antiquísima iglesia aún en pie y disfrutar del arte culinario, incluyendo el exquisito manjar blanco andajino.
La champería se celebra dos veces al año, en abril y noviembre, donde los comuneros entregan ofrendas como pago al recurso hídrico, ritual donde no se permite la presencia de la mujer, en tanto que los hombres realizan una caminata hasta lo más elevado del valle donde se capta el agua que da vida a los campos de cultivo.
Los cánticos van y vienen, los gritos de alegría resuenan y así, luego de cuatro horas, los caminantes son recibidos en medio del jolgorio popular, siendo conducidos ante una mesa servida para disfrutar de exquisitas viandas de variados colores y sabores.
Se debe señalar que Andajes fue originalmente conocido como Antashuay Poac Guaranga, posee una larga estela preinca, y aún conserva todo el esplendor que en su época de apogeo llegó a albergar ocho mil personas.
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