viernes, 13 de agosto de 2010

Regiones piden mayor coordinación con Ejecutivo para enfrentar crimen


El coordinador de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), Hugo Ordóñez, pidió hoy mayor coordinación con el Gobierno central para reforzar las tareas de seguridad ciudadana, y así disminuir los índices de delincuencia que afectan a la población.

Para lograr una óptima coordinación, planteó el establecimiento de la Comisión Nacional de Seguridad Ciudadana que vincule a todos los organismos competentes y articule las acciones para reducir la criminalidad.

“La seguridad ciudadana es tarea de todos, no hay duda, pero la responsabilidad principal recae en el Poder Ejecutivo porque constitucionalmente tienen la labor de impulsar la política de seguridad en todo el país”, aseveró.

Recordó que la seguridad ciudadana es una labor directa de la Policía Nacional del Perú, institución que depende directamente del Ministerio de Interior, cuyo titular forma parte del gabinete ministerial.

Ordóñez también indicó que la tarea de seguridad, en cada jurisdicción del país, depende de manera directa de los concejos ediles porque ellos manejan en la mayoría casos el servicio de serenazgo.

“No es verdad que los gobiernos regionales tengamos una obligación legal de desplegar esfuerzos en materia de seguridad. Tampoco existe obligación en entregar recursos a esta tarea de manera exclusiva. La Constitución es clara en definir esa labor”, indicó.

Como presidente de la Región Tacna, refirió que su administración tiene un plan de trabajo propio que incluye aspectos de seguridad, pero aclaró que esa es una iniciativa de su despacho, y que no necesariamente se encuentra generalizada en otras regiones.

Aclaró que ello ocurre porque los gobiernos regionales carecen de facultades para disponer de efectivos policiales en tareas de seguridad, y menos pueden definir una estrategia que puede colisionar con la política de estado impulsada por el Ejecutivo.

De otro lado, Ordóñez rechazó que los conflictos sociales sean utilizados por algunos personajes para promover en el futuro alguna candidatura de tipo electoral.

“He sido mediador en varios conflictos y no he visto ese afanes electorales, sino una verdadera finalidad reivindicativa. En el caso del Cusco, por ejemplo, se habló que detrás de la protesta había grupos subversivos, pero al momento del diálogo, quedó descartada esa posibilidad”, subrayó.

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