El
Instituto Nacional de Oftalmología (INO) sugirió a la población
proteger sus ojos con lentes de protección ultravioleta certificados
para evitar daños a la vista como fotofobia, cataratas, carnosidad,
cáncer de párpados y alteraciones cancerígenas en la córnea y la
conjuntiva.
Ante los altos niveles de radiación en
la capital, la directora general del INO, Betty Campos Dávila, pidió a
la ciudadanía no exponerse excesivamente y sin protección a los rayos
ultravioleta.
Recomendó, para ello, usar lentes con filtros UV certificados pues una mala elección puede exponerlo además a la pérdida de la capacidad de adaptación a los cambios bruscos de iluminación y generar cáncer de párpados.
También degeneraciones maculares y alteraciones celulares cancerígenas en la córnea y la conjuntiva (membrana fina y transparente sobre la superficie interna de los párpados y parte del ojo).
"Lo primero que deben hacer las personas es acudir al oftalmólogo para realizarse una evaluación completa y recibir una orientación sobre el diagnóstico y el adecuado uso de las gafas, los cuales se deben ajustar a las necesidades personalizadas de cada paciente", indicó Campos.
Añadió que al adquirir gafas de sol, las personas deben saber que se requiere comprender que el color oscuro de los lentes no es el único responsable de dar protección.
La especialista indicó que la pupila decae y aumenta su tamaño como mecanismo regulador de entrada de la luz.
"Si las gafas son oscuras y sin filtros, reducen la intensidad de luz visible pero no impiden el paso de los rayos del sol invisible y nocivo, lo cual “engaña” a los ojos y lo deja más expuesto", remarcó Campos.
Recomendó, para ello, usar lentes con filtros UV certificados pues una mala elección puede exponerlo además a la pérdida de la capacidad de adaptación a los cambios bruscos de iluminación y generar cáncer de párpados.
También degeneraciones maculares y alteraciones celulares cancerígenas en la córnea y la conjuntiva (membrana fina y transparente sobre la superficie interna de los párpados y parte del ojo).
"Lo primero que deben hacer las personas es acudir al oftalmólogo para realizarse una evaluación completa y recibir una orientación sobre el diagnóstico y el adecuado uso de las gafas, los cuales se deben ajustar a las necesidades personalizadas de cada paciente", indicó Campos.
Añadió que al adquirir gafas de sol, las personas deben saber que se requiere comprender que el color oscuro de los lentes no es el único responsable de dar protección.
La especialista indicó que la pupila decae y aumenta su tamaño como mecanismo regulador de entrada de la luz.
"Si las gafas son oscuras y sin filtros, reducen la intensidad de luz visible pero no impiden el paso de los rayos del sol invisible y nocivo, lo cual “engaña” a los ojos y lo deja más expuesto", remarcó Campos.
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