jueves, 9 de febrero de 2012

PRESIDENTE REGIONAL JAVIER ALVARADO INVOCA A LA CALMA POR INTENSAS LLUVIAS EN DISTRITOS ALTOANDINOS

• “Aunque debemos estar alertas”, dijo. Dispuso se entregue carpas, frazadas, ollas y otros implementos. Se reportan desbordes de río y bloqueo de carreteras.

(Huacho, Miercoles 08 de Febrero). Los pobladores damnificados por las intensas lluvias en las provincias de Yauyos y Cañete están recibiendo el apoyo del Gobierno Regional de Lima. El presidente Javier Alvarado Gonzales del Valle ordenó, apenas recibió el informe de la Oficina Regional de Defensa Civil, el traslado de dos camiones con carpas, ropa, frazadas, colchonetas, ollas, cucharones y otros implementos necesarios.

Asimismo, dispuso que se instale una Clínica Móvil en la provincia de Huarochirí para la atención médica de los afectados por los derrumbes de los cerros. “Ha habido deslizamientos en diferentes poblados de los distritos altoandinos, por lo que también hemos enviado maquinarias pesadas para que hagan los trabajos de limpieza de las carreteras, que han sido bloqueadas”, precisó la autoridad.

Informó que en Huarochirí, los desbordes de río y derrumbes han producido que la vía entre Chocna y San Mateo esté sepultada, impidiendo el tránsito. Lo mismo ocurre en la Carretera Central, a la altura del anexo Cacray, la Fábrica de Agua Mineral San Mateo, y en el Cerro Pucruchacra, en el distrito de San Mateo.

En tanto, en Cañete se ha desbordado el río Mala, dejando decenas de damnificados en los distritos de San Antonio y Mala.

El informe de Defensa Civil indica que existen una gran cantidad de familias damnificadas en Yauyos, específicamente en los distritos de Huantán y Tupe (aquí ha habido daños en colegios, posta de salud, puentes y otros). En Hongos se desbordó el río Lincha, en Catahuasi colapsó el puente Catahuasi y se ha interrumpido la vía nacional Cañete-Yauyos-Huancayo por el desborde del río Cañete.

En Cajatambo, el puente Gorgor está a punto de colapsar; en Huaura se desbordó el río del mismo nombre y en Barranca ocurrió lo propio con el río Supe, a la altura del centro poblado Las Minas, dejando en riesgo diferentes establecimientos.

“Tenemos que hacer un llamado a la calma, aunque alertas, obviamente por los riesgos que conlleva estas fuertes lluvias. Solo esperamos poder darnos abasto ante estos fenómenos naturales para mitigar los daños. Estamos coordinando con las autoridades locales y nacionales para favorecer a los pobladores”, manifestó Javier Alvarado.

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