La
Policía antidrogas de Perú decomisó 26 inmuebles y 16 vehículos, y
congeló 15 millones de soles (5 millones de dólares) en cuentas
bancarias vinculadas al narcotráfico en la región Apurímac, informó hoy
el ministro del Interior, Daniel Urresti.
El decomiso se realizó en varias
operaciones antidrogas realizadas del 22 de julio al 9 de agosto pasados
en la ciudad de Andahuaylas y en las que fueron detenidas 13 personas
sospechosas de pertenecer a dos organizaciones dedicadas presuntamente
al lavado de activos del tráfico de drogas.
Urresti informó que la Policía también decomisó 378.418 kilos de clorhidrato de cocaína, supuestamente acopiados en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), donde se cultiva la hoja de coca, para ser trasladados hacia la ruta del Corredor Surandino, que atraviesa Andahuaylas, Cuzco, Puno y Desaguadero en Bolivia.
El traslado de la droga se realizaba por medio de "mochileros", personas contratadas por las mafias para llevar el cargamento por tierra, dijo Urresti.
El ministro explicó que la Policía investigaba, desde hace seis meses, los signos exteriores de riqueza de varias organizaciones en Andahuaylas, pues sus bienes no guardaban relación con sus ingresos.
Urresti visitó hoy varios de los inmuebles incautados en Andahuaylas y presentó el resultado de los operativos en una rueda de prensa en esa ciudad sureña.
La fiscal de Apurímac, Elvira Aldana, dijo a la agencia estatal Andina que los grupos investigados están vinculados a Dimas Urrutia y a los hermanos Cárdenas Contreras.
Aldana agregó que en Andahuaylas hay construcciones de edificios y grifos (estaciones de servicio), pero que no hay empresas ni industrias que justifiquen esta prosperidad.
Además, la andina Andahuaylas es un punto de tránsito entre el VRAEM y las ciudades de Ayacucho, Cuzco, Puno, Bolivia y Puerto Maldonado, cerca a la frontera con Brasil. EFE
Urresti informó que la Policía también decomisó 378.418 kilos de clorhidrato de cocaína, supuestamente acopiados en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), donde se cultiva la hoja de coca, para ser trasladados hacia la ruta del Corredor Surandino, que atraviesa Andahuaylas, Cuzco, Puno y Desaguadero en Bolivia.
El traslado de la droga se realizaba por medio de "mochileros", personas contratadas por las mafias para llevar el cargamento por tierra, dijo Urresti.
El ministro explicó que la Policía investigaba, desde hace seis meses, los signos exteriores de riqueza de varias organizaciones en Andahuaylas, pues sus bienes no guardaban relación con sus ingresos.
Urresti visitó hoy varios de los inmuebles incautados en Andahuaylas y presentó el resultado de los operativos en una rueda de prensa en esa ciudad sureña.
La fiscal de Apurímac, Elvira Aldana, dijo a la agencia estatal Andina que los grupos investigados están vinculados a Dimas Urrutia y a los hermanos Cárdenas Contreras.
Aldana agregó que en Andahuaylas hay construcciones de edificios y grifos (estaciones de servicio), pero que no hay empresas ni industrias que justifiquen esta prosperidad.
Además, la andina Andahuaylas es un punto de tránsito entre el VRAEM y las ciudades de Ayacucho, Cuzco, Puno, Bolivia y Puerto Maldonado, cerca a la frontera con Brasil. EFE
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