Con
motivo de la celebración por el Día del Niño por Nacer que se conmemora cada 25
de marzo, el Hospital de Chancay, realizó una misa a la que asistieron las
gestantes que vienen realizando sus controles en el hospital, el objetivo de
esta ceremonia fue elevar oraciones por los niños que están por nacer y muy en
especial por aquellos niños que no pudieron ver la luz producto del aborto.
Otra
de las actividades realizadas en el marco de esta importante celebración, fue
una movilización por las principales calles de Chancay, donde las gestantes
junto a las obstetrices, buscaron crear conciencia sobre la importancia de promover
acciones de promoción y prevención de la salud del niño que está por nacer.
Posteriormente se dirigieron al frontis del hospital, donde participaron de una
serie de juegos e intercambio de conocimientos para el mejor desarrollo y
crecimiento del niño que llevan en su vientre.
A
través de estas acciones, el Hospital de Chancay buscó destacar aquella
relación que existe entre el niño que
está por nacer y la madre, ya que ambos están conectados tanto física como
emocionalmente. La gestante no sólo transmite lo que ingiere al bebé que lleva
en su vientre, también transmite emociones y sentimientos. Como ambos comparten
endorfinas (sustancias químicas que producen la sensación de bienestar), el
bebé también experimenta las emociones de su progenitora. Por eso es tan importante
que la madre se sienta tranquila y relajada.
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