Uruguay, Holanda, Alemania y España conforman el grupo de honor de los cuatro mejores del mundo. Este martes arrancan las semifinales.
Después de dos días de descanso, tras el cierre este sábado de los cuartos, el Mundial de Sudáfrica vivirá el martes y el miércoles sus semifinales, Holanda-Uruguay y España-Alemania, dos apasionantes pulsos con una meta: la final del 11 de julio.
Con los dos últimos cuartos, el torneo definió ya el cuadro de su penúltima ronda y en ella destaca que Europa, que había ido a remolque de Sudamérica durante todo el torneo, consiguió desquitarse y situar a tres de sus cuatro representantes, apenas uno menos del pleno de cuatro de 2006.
Uruguay, el orgullo sudamericano
El honor de la Conmebol, que dijo adiós a Brasil, Argentina y Paraguay, lo defendió con pundonor y "garra charrúa" Uruguay, que superó en los penales al último africano, Ghana, y accedió por primera vez en cuarenta años a las "semis" de la Copa del Mundo.
En ese crucial partido ante Holanda en Ciudad del Cabo, el martes, el "Maestro" Óscar Tabárez tendrá que solventar varios problemas importantes con su once, en especial por la ausencia del expulsado Luis Suárez, que salvó un gol en el descuento del alargue con una mano sobre la línea.
La FIFA llegó a estudiar la posibilidad de castigarle con más de un partido, pero finalmente el atacante del Ajax sólo se perderá el partido de semifinales y podrá estar en el último, bien el choque por el tercer puesto o bien la ansiada final.
Pero lo que sí está seguro desde el sábado es que el reencuentro con sus compañeros del fútbol holandés no se producirá, al menos no sobre el césped del estadio Green Point.
Jorge Fucile también estará suspendido ante la "Oranje", por ver la segunda amarilla en el torneo, y en la enfermería ya está confirmada la baja de Nicolás Lodeiro, mientras que Diego Lugano está siendo tratado de un golpe entre algodones, aunque es seria duda.
En el balance de duelos históricos entre ambos equipos, Uruguay domina con tres triunfos a dos, pero dos de ellos llegaron en la prehistoria de las competiciones internacionales, en los Juegos Olímpicos de París-1924 y Ámsterdam-1928.
"Han combatido y han sobrevivido. Como nosotros, merecen su lugar en las semifinales y no deben en ningún caso ser subestimados", declaró el seleccionador neerlandés, Bert Van Marwijk, sobre la amenaza celeste.
Alemania busca revancha
El miércoles en Durban, el Mundial permitirá la "revancha" de la final de la última Eurocopa, donde España superó 1-0 a Alemania en Viena.
Los germanos tienen la oportunidad de cobrarse la venganza en semifinales, que sería especialmente dolorosa para los ibéricos, que por fin superaron el maleficio de los cuartos y que tienen por lo menos asegurado igualar su mejor puesto en una Copa del Mundo, el cuarto lugar de Brasil-1950.
Los germanos, que no podrán contar en ese duelo con Thomas Müller, han arrasado a ingleses (4-1) en octavos y argentinos (4-0) en cuartos, con lo que llegarán al duelo con la moral por las nubes, ante un equipo que ha superado "sólo" por 1-0 a Portugal y Paraguay en esas dos etapas.
En sus veinte enfrentamientos anteriores, Alemania ha ganado en ocho, por seis victorias españoles y seis empates.
Pero el precedente de la Eurocopa-2008, con muchos de los actuales internacionales de ambas formaciones, da una inyección extra a la "Furia Roja", aunque con total cautela.
"Es contra Alemania, pero no tiene nada que ver con aquel partido, que fue ya hace dos años.
Ellos llevan un Mundial muy bueno, tanto por los resultados como por el juego que están desarrollando", avisó Andrés Iniesta, que considera que será "una bonita batalla".
En puertas de esas semifinales soñadas quedaron Brasil, Argentina, Paraguay y Ghana, que vivieron la cara más amarga de los cuartos y de la mayor fiesta del fútbol.
AFP
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