miércoles, 21 de abril de 2010

EX SERENOS CUESTIONAN DURAMENTE A JAVIER SALAS

Dicen arregla con ladrones para que no denuncien supuestas agresiones.

También Tendría familiares y daría preferencias a un grupo del personal.

Al parecer una bomba de tiempo explotó en la oficina de Serenazgo de la Municipalidad Provincial de Huaura. Dos ex serenos, separados por aparente mala conducta, señalaron una larga lista de cuestionamientos contra el jefe de esa área, Javier Salas Ramírez. Una de las acusaciones más serias fue que lo sindicaron de “arreglar” con delincuentes para que no denuncien las agresiones que el personal les propinaba al momento de las detenciones.

“Ellos (delincuentes) lo buscaban al día siguiente para quejarse. Él (Salas Ramírez) les decía cuánto quieren para que no denuncien. Ellos pedían 30 ó 50 soles”, reveló Rocky Sánchez Toledo, separado porque habría insultado y agredido a una pareja homosexual. Mientras que Juan Ramos Ramírez, otro despedido porque aparentemente habría ofendido a un transeúnte que pidió que defienda a una víctima de delincuentes señaló que “en ningún momento insulté al señor. Es una medida radical porque no tengo antecedentes”.

Ambos estuvieron acompañados de sus familiares en el frontis de la oficina de Serenazgo, esperando una explicación de Salas Ramírez por su abrupta salida, pero éste nunca llegó. No obstante, los ex serenos coincidieron que habría algunos miembros con preferencias del jefe. “Hay algunos que faltan varios días y no se les descuentan, o también hay casos de facilidades en sus horarios. Mientras que otro grupo no se les perdona nada”.

Las críticas no terminaron porque nuevamente salió en el tapete los supuestos parientes que el titular de Serenazgo tendría bajo su mando. “Según me he enterado, tiene dos sobrinos trabajando. La mayoría les va a confirmar eso. De seguro les dirán que sí”, precisó Sánchez Toledo, muy contrariado por la injusticia que habría detrás de su salida.

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